En 1845, España se encontraba dividida en diferentes Distritos Mineros, cuyas inspecciones estaban a cargo de Ingenieros del Cuerpo Facultativo, una de estas se encontraba en la ciudad de Linares, concretamente en el establecimiento que el Estado tenía en la ciudad: La Mina de Arrayanes.
Esta inspección de Distrito, tenía por misión registrar, aclarar, visitar, conceder o denegar las solicitudes que eran presentadas para la explotación de yacimientos de todo tipo de mineral. En los Anales de Minas, tomo III de 1845, se describe así los limites del distrito:
“LINARES. Cabecera del distrito y residencia de la Inspección de Linares. Comprende las provincias de Jaén y Córdoba y parte de la Mancha tirando una línea que. Partiendo de las ventas de Cárdenas, en Despeñaperros, pase por el camino del arrecife hasta llegar a Madridejos”
Los registros mineros solicitados, y aprobados eran registrados a nombre del peticionario, concediéndose la explotación del yacimiento minero en los limites expresados por él mismo, siempre que no hubiese una superpetición con otro registro ya concedido. La superficie podía comprenderse por una “pertenencia minera”, extensión menor (cuadrado de 100 m. de lado) o por la agrupación de varias de éstas. Recibían el nombre de Concesión Minera y se le asignaba el nombre que el solicitante hubiese puesto en la petición del registro. La inspección le asignaba un número consecutivo, en la actualidad alcanza la cifra de 12.000
El Ingeniero confecciona un plano de demarcación como el representado en la figura adjunta, correspondiente a la Mina La Llave, en el termino Municipal de La carolina y demarcada el día 7 de diciembre de 1974, por los Ingenieros de Minas D. Francisco Araus, y D. Enrique Naranjo de la Garza.
Junto al plano de demarcación se adjuntaban las referencias visuales del punto de partida del registro, así como de la posición respecto de éste, de cada uno de los vértices del registro, en el caso del ejemplo presentado, La Llave, se componía de cuatro vértices, con una extensión de 60.000 m2.
Una vez demarcada la superficie sobre el terreno original, mediante la colocación de estacas que determinaban el equipo técnico de la Inspección. El propietario colocaba sobre ellas y con la intención de perpetuar sus referencias, unos mojones de piedra. En la actualidad pueden observarse multitud de ellos a lo largo y ancho de nuestro Distrito Minero Linares la Carolina.
En ocasiones las concesiones mineras se agrupaban, formándose lo se denomina en el Distrito Minero Linares La Carolina: Grupos Mineros. Esta asociaciones se realizaban cuando la empresa propietaria disponía de varias colindantes, en algunos casos se añadían al grupo minero concesiones arrendadas a otros propietarios.
Sobre la superficie de estas concesiones se proyectaban las diferentes instalaciones que eran necesarias para el buen funcionamiento de la explotación minera: Pozos, socavones, casa de máquinas, casa de calderas, talleres, albercas, escombreras, caminos, etc. En el plano de superficie de la Mina Coto de Santa Margarita, pueden apreciarse estas cuestiones.
La cantidad de registros solicitados es tan considerable y abarca tal extensión, que solo la visión de los planos de concesiones del Linares y de La Carolina , pueden darnos una imagen realista de la superficie que ocupan los registros mineros solicitados en el Distrito.
