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En varias ocasiones algunos miembros del colectivo hemos tenido la oportunidad de visitar el distrito minero de Cartagena, uno de los más importantes de nuestro país. La última visita se ha producido en el contexto de las Jornadas sobre Turismo Sostenible y Restauración Ambiental en zonas afectadas por la Minería, organizadas por la Fundación Sierra Minera en Abril de 2006.
Esta Fundación aglutina al tejido asociativo de las localidades del distrito, y tiene su sede en La Unión. Sus objetivos son defender y promocionar el patrimonio cultural minero, elaborando proyectos y haciendo realidad actuaciones de distinto tipo, como diversos programas de carácter social y de formación de los sectores más desfavorecidos, estudios y proyectos medioambientales entre los que destaca un Parque Ambiental basado en la flora autóctona de la comarca, actividades culturales y la puesta en marcha y la gestión de un Centro de interpretación minero-ambiental.
Un paisaje característico.-
El paisaje minero del Distrito de Cartagena-La Unión sorprende al visitante, por su fuerza visual y la enorme profusión de restos de la actividad extractiva. Una sucesión de pequeñas explotaciones, en muchas de las cuales se conservan cabrias y castilletes de madera y metálicos, marcan el territorio con gran cantidad de iconos visuales, que señalan la intensidad que alcanzó la actividad minera en esta zona. La enorme identidad que estos elementos confieren a la zona, se ve reforzada al conservar manifestaciones de la cultura minera tan características como el Festival de Cante de las Minas en La Unión.
Las minas también han dejado huellas más profundas y que aún siguen actuando negativamente sobre el medio ambiente de la zona. Se trata de las balsas y escombreras en los que todavía se aprecia el fuerte olor a azufre de sus componentes que permanecen químicamente activos y que han originado contaminación en los acuíferos y en zonas del propio litoral, por el arrastre producido por los agentes meteorológicos. Esto sucede, por ejemplo en la Bahía de Portmán, enterrada por el vertido de más de 50 millones de toneladas de estériles mineros, que por fin va a ser objeto de un ambicioso proyecto de remediación ambiental.
Centro de Interpretación de la Mina Las Matildes.
En la zona hay ya importantes recursos para la interpretación y la divulgación, que empiezan a atraer un turismo cultural paulatinamente en crecimiento. Además del museo de La Unión, el Centro de Interpretación instalado en la Mina Las Matildes, genera una actividad cultural de calidad y ofrece al visitante una información muy significativa sobre la historia y la realidad de la minería, utilizando unos medios muy modernos y eficaces. El conjunto de edificios contiene una sala expositiva instalada en una casa de máquinas de vapor, de la que se conservan, bajo un pavimento transparente, los cimientos y basamentos originales. Asímismo, otra casa conserva aún una máquina de extracción eléctrica, que se completa con un bellísimo castillete metálico de estilo modernista realmente espectacular, que fueron utilizados desde principios del siglo XX para el desagüe de la cuenca minera.
En este centro se combinan los paneles expositivos, con las proyecciones de vídeo en tres dimensiones, las maquetas del territorio, los documentos antiguos, los planos de concesiones, etc., además de ser el origen de varios caminos para visitar el territorio y una zona en la que se muestran los sistemas de recuperación ambiental que se están ensayando en el distrito. Un conjunto, en fin, que merece la pena conocer detenidamente.
El conjunto Cornish de Mina Blanca.-
Muy cerca de Las Matildes se encuentra la Mina Blanca, un conjunto cornish compuesto de:
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Casa de Máquina de Bombeo, en excelente estado de conservación, que tuvo un cilindro de 60” de cuya cimentación se conserva la fundación de piedra con los cinco agujeros para los pernos de anclaje.
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Casa de Máquina de Extracción, que aún contiene máquina de dos tambores para cable plano y tercer tambor para la bomba. Accionada por motor eléctrico, que también se conserva, aún está en buen estado de conservación.
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Castillete metálico sobre el pozo con tres poleas, de estilo modernista, de gran belleza y en excelente estado de conservación.
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Restos de Casa de Calderas, aparentemente para alojar tres unidades, que ha sido bastante modificada pero que aparenta conservar las fundaciones para las calderas bajo el suelo de tierra.
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Restos de chimenea y de otros edificios auxiliares.
Este conjunto de edificios es muy representativo de la presencia de la tecnología del vapor Cornish en esta comarca minera, combinado con los elementos tecnológicos de extracción fabricados en la zona. Su potencialidad, tanto como elemento cultural para estudiar e investigar su origen y utilización a lo largo del tiempo, como para ser utilizado como recurso turístico, es enorme y merecería un nivel importante de protección y la ejecución de planes de consolidación y rehabilitación. Esto podrían desembocar en su conversión en centro de interpretación con reproducción de las tecnologías de vapor y eléctrica para bombeo y extracción de mineral.
Otro lugar de enorme interés en la misma zona de estas dos minas, es la Fundición de Pío Wandosell, de la que se conservan edificios y dependencias como laboratorios de análisis y experimentación, zona de lavadero con su equipamiento de molino, celdas de flotación y clasificadores, restos de diques, etc. Hasta ella podemos llegar utilizando la combinación de un recorrido en ferrocarril de vía estrecha, desde el que podremos apreciar lugares mineros de gran belleza, con un paseo andando por un sendero señalizado.
Diversidad de restos mineros que conforman un territorio con una identidad singular.-
Más allá de los elementos de este conjunto de las Minas Blanca y Las Matildes, la Sierra Minera alberga un total de 13 conjuntos patrimoniales o áreas en las que se pueden descubrir paisajes sorprendentes, con terreras de colores imposibles, grandes cortas mineras, y múltiples elementos de arqueología industrial (castilletes, chimeneas, hornos, lavaderos, ...), junto con zonas de gran interés ambiental que cuentan con una amplia riqueza de flora y fauna.
A destacar el Cabezo Rajao, que es una elevación volcánica de 190 m. sobre el nivel del mar que domina todo el valle litoral entre el Mar Menor y Cartagena, y en el que la explotación minera se remonta a la época Romana. Cuenta con dos chimeneas y dos castilletes, junto con restos de los lavaderos, la molienda y otras construcciones anexas, y se completa paisajísticamente por los bienes inmuebles mineros ubicados en los terrenos de su periferia. Por su perfil característico y su situación estratégica es uno de los elementos más representativos de la minería de la zona y con mayores posibilidades de futuro.
También hay gran profusión de “Cortas”, explotaciones a cielo abierto que han ido profundizando y generando grandes zonas excavadas en el terreno. La Fundación ha publicado ya un catálogo de los emplazamientos mineros y ha elaborado propuestas de protección y de recuperación, con objeto de defender estos numerosos y variados elementos patrimoniales de las presiones que la expansión urbanística y los planes turísticos están ejerciendo sobre buena parte de los restos y, en general, sobre el característico paisaje de la comarca.
Las actividades de formación de guías turísticos, unidas a las oportunidades de desarrollo que le confieren la cercanía de los importantes centros turísticos del litoral levantino y el reciente apogeo de la propia localidad, abren muy buenas perspectivas para que el patrimonio de Cartagena pueda ser usado como recurso para el desarrollo sostenible de la zona. Además, la Fundación ha manifestado ya su interés por pertenecer a la Red Europea de Patrimonio Minero “Europamines”, a la que podrá aportar su experiencias y demostradas habilidades de gestión, formación y organización, y de la que podrá recibir apoyo de todo tipo para llevar a cabo sus proyectos, así como un sello que certifique a nivel europeo la calidad de las actuaciones de protección y puesta en valor que se están llevando a cabo.
Pedro Martos, Fundación Sierra Minera
Colectivo Proyecto Arrayanes
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